En “Tierra Grata” departamento del Cesar, se llevó a cabo la 1ª edición del Festival Internacional de Cine Comunitario HEK SERRANÍA DEL PERIJÁ, antiguo ETCR (espacio territorial de capacitación y reincorporación). El evento es producto de un trabajo conjunto entre el laboratorio de cine comunitario Historias en Kilómetros, el colectivo audiovisual La Rotativa, el clúster EUNIC-Colombia, contó con el apoyo de la Unión Europea, la Embajada de España en Colombia y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), entre otros.

El Festival se consolidó como un espacio de reconciliación, resaltando el trabajo que han hecho los firmantes de paz por su reincorporación a la sociedad civil. Esta apuesta por la descentralización de la cultura movilizó más de 30 toneladas de equipos técnicos para luz, sonido e infraestructura general. El reto logístico pudo llevarse a cabo gracias a la participación de más de 100 miembros de la comunidad y, al mismo tiempo, estimuló la economía local.

La Mesa de Género de la vereda coordinó el establecimiento de una Feria gastronómica y artesanal que acogió nueve emprendimientos liderados por mujeres. Así como desarrollaron la Feria étnica, el café de La Rotativa, y el restaurante y alojamiento administrado por EcoTours (emprendimiento turístico de Tierra Grata).

La programación incluyó proyecciones de largos y cortos de cine comunitario en las tres categorías en competencia, paneles, talleres de producción, la exposición fotográfica del Semillero infantil de Tierra Grata, y el lanzamiento de la serie documental Somos Historias, producida por Historias en Kilómetros.

Este espacio de encuentro de tres días permitió crear una red nacional de cineastas comunitarios que apunta a crear nuevos proyectos colaborativos que rescaten y fortalezcan relatos locales. El festival celebró su cierre con un concierto de Masilva, quien interpretó varias canciones de su repertorio, incluido el tema Quiero vivir en Tierra Grata, producto del proyecto Construyendo Paz a Través del Sonido, en el que han participado niños de la comunidad.

“Para la OEI, el cine comunitario desempeña un papel significativo en la construcción de la paz en la medida en que destaca las voces que a menudo han sido marginadas o silenciadas, brindándoles la oportunidad de expresar sus puntos de vista y contar sus propias historias, como punto de partida para la reconciliación y la construcción de la paz».

Desde hace muchos años la OEI apoya la Paz y estamos acá respaldando la convivencia en territorios; iniciativas para que la sociedad conviva con firmantes como se hace evidente en esta región, para que no se estigmatice a quienes alguna vez empuñaron armas, la paz es la condición determinante para poder tener expresiones culturales, artísticas, creativas e innovadoras sobre la multifacética realidad de nuestro país y sus regiones.” manifestó Mariella Barragán Beltrán, directora de la OEI Colombia.